Escuela Nacional Unitaria de Niños nº 15

El viernes 21 de enero de 2022 nos despertamos con esta noticia:

De madrugada, para no interrumpir el tráfico del Paseo de Extremadura, se ha derribado uno de los últimos vestigios constructivos de El Batán y yo diría de Carabanchel Bajo, a donde perteneció esta emblemática obra de 1930.
Muchos os diréis que el edificio en sí no era gran cosa y puede que tengáis razón, pero los edificios tienen su historia y al conocerla posiblemente cambiaréis de opinión.
Ya sabéis por otra entrada en mi web sobre «las escuelas de El Batán«, que hace un siglo y cuando estos parajes eran fábricas de ladrillos, areneros, huertas y alguna que otra venta, no había escuelas en la zona y como sucede ahora, en esto no hemos cambiado, la apertura de estos centros escolares estaban ligados a «legítimos» idearios de quien las promovían. Así las primeras escuelas fueron abiertas por personas de ideas socialistas, sin que por ellos cerrara su labor pedagógica a los que pensaban de otra forma. Y cuento esto para situar el contesto político en el que nace la Escuela Unitaria del Paseo de Extremadura 277.

El 15 de enero de 1930 la Comisión Permanente del Ayuntamiento de Carabanchel presidida por el alcalde D. Leandro Teresa Negro aprueba la expropiación de terrenos en la Carretera de Extremadura para levantar dos Escuelas Unitarias que llevarán el nombre de D. Manuel Delgado Barreto.

Con este decreto nace la Escuela Unitaria Manuel Delgado Barreto. Para ello se expropian terrenos que pertenecieron a Josefa Cañedo Morí, por falta de pagos al ayuntamiento de sus herederos, debían casi cuarenta años de contribución.
Llama la atención el nombre que se le da; Manuel Delgado Barreto periodista controvertido y de filiación fascista, cuando el alcalde tenía ideas más liberales.


Manuel Delgado Barreto nacido en San Cristóbal de La Laguna el 27 de septiembre de 1879 y fusilado en Rivas-Vaciamadrid el 4-5 de noviembre de 1936.
Fue un periodista y político español de extrema derecha, de inclinaciones monárquicas y filofascistas.
Ejerció como director de los diarios La Acción y La Nación, Y dirigió El Fascio.
Vivía en Carabanchel Colonia de los Periodistas.
Poco después de iniciarse la sublevación del 18 de julio de 1936 fue detenido en su domicilio y llevado a la cárcel Modelo de Madrid, donde permaneció detenido hasta el 4 o 5 de noviembre y fusilado en Rivas-Vaciamadrid.
Años después de la Guerra Civil 1936-39 la escuela se reabre con el añadido de «Nacional«. Ya no se conserva el nombre de Manuel Delgado Barreto y simplemente se la designa como la nº 15.



Me gustaría que algún alumno que cursara sus estudios en este centro nos contara algo más de esta escuela, que fue cerrado en el curso 1967-68 y reubicados, la mayoría de sus alumnos, en el Colegio Nacional Bolivia.
El edificio no cayó en el abandono, en él hubo una célebre consulta médica… pero eso es otra historia.
RECUERDOS
Me dice Rita Llorentel que en la planta baja hubo después de la escuela una panadería y una tienda de ultramarinos y que el medico estaba arriba y se llamaba Don Luis.
También recibí unas notas de Jesús López Álvarez en la que nos cuenta:
«Fue mi primera escuela, entré con 6 años, en 1957, y allí estuve hasta el 1967 en que hice el ingreso de primero de bachiller, mi primer maestro fue Jose Luis, y el segundo Don Electo, vivía en la calle Carmen Barrios, aparte del colegio en el edificio había una tienda de ultramarinos y panadería. En la primera planta pasaba consulta un medico.
El colegio tenía dos aulas en la primera estábamos los chicos y en la segunda las chicas, ellas tenían que pasar por la nuestra para ir a su aula. Justo pegado estaba la tienda y pegada a esta estaba la panadería, luego había una entrada con unas escaleras para subir arriba y un pasillo grande en la primera puerta pasaba consulta el medico, en las siguientes Vivian los dueños y toda la parte posterior era un patio enorme con árboles y huerto, a la izda, del colegio había una fuente donde los vecinos iban a coger el agua (la mayoría de las casas de la calle Carmen Barrios no tenían agua, ni wáter, algunas tenían dentro pozo negro, y justo enfrente del colegio al otro lado de la carretera, había un tejar muy grande (mi abuelo era el encargado del mismo) por cierto el cordobés estuvo trabajando en el mismo mientras hacia la mili en campamento, no tengo documentos solo muchos recuerdos.

En otro trabajo os contaré la historia de este edificio que será derribado próximamente. Por ello titulo esta entrada como la penúltima huella.