BARES Y PELUQUERÍAS

Pepe Salvador 1965

Pepe Salvador

En diciembre de 2013 murió Juan José Salvador Peral, “Pepe Salvador” dueño de uno de los lugares más famosos y populares de El Batán.

Hacía poco tiempo que había cerrado su negocio actual que, aunque conservaba el nombre de “Casa Pepe Salvador” y el lugar en el que estuvo, ya no era esa especie de Venta al borde de la antigua Carretera de Extremadura, “El Frontón” de Pepe Salvador donde venían a comer conejo, gentes de lugares distantes, incluso se detenía el tranvía frente a sus puertas en un cambio de agujas que no era casual.

Todo había empezado con Juan Salvador Raso que había nacido en 1875, excelente vinatero y a la vez concejal del Ayuntamiento de Madrid en el año 1923, este compra unos terrenos que fueron de Josefa Cañedo viuda de Castañeda, estaban en la entonces Carretera de Extremadura número 18, y allí construye una pequeña tasca de una planta y sótano, en un patio interior construye un frontón y monta allí una especie de Venta para los tejeros de la zona, entrando en competencia con otros más célebres como el Ventorro del Olivillo y Ventorro de Paquillo, unos metros más abajo en las tierras de Hilario Sangrador.

Este ventorro de Paquillo, tan antiguo como las Ventas de Alcorcón, daba nombre al vértice que formaba Carabanchel Bajo y Madrid con el famoso Vértice Paquillo que en realidad era un hito geográfico.

El mesón lo regenta José Salvador Fernández hijo de Juan Salvador Raso, del que toma su nombre de “Pepe Salvador”. A su vez este pasa el mesón a su hijo mayor Juan José Salvador Peral muerto en 2013.

El frontón desapareció cuando se amplió la Carretera de Extremadura en el año 1968 y se prolongó la calle de El Greco, comiéndose parte de la entonces Calle Talía hoy Calle Antonio Mira de Amescua, nombre que se le dio en 1976.

El bar de Pepe Salvador estuvo a punto de volar por los aires cuando el 18 de mayo del año 1956 a las tres de la tarde se produce una explosión, debido al derrame de gasolina al cargar un hornillo cuyos gases se acumularon en el sótano, entonces el bar quedó casi destruido.

El último recuerdo de lo que fue un sitio mítico

Pero nadie sabía que la desgracia se ensañaría con esta familia, el 30 de mayo de 1959 uno de los hijos de José Salvador y por lo tanto hermano Francisco Salvador Peral de nueve años fue atropellado por el tranvía disco 53 que subían a Cuatro Vientos, en el accidente Paquito perdió su pierna izquierda.

Fue trasladado a la Casa de Socorro, que estaba en el Paseo de Extremadura, y de allí pasó al hospital Provincial. Afortunadamente salvó la vida, aún vive, de él sabemos por sus amigos que acabó trabajando en un importante banco en Madrid.

Estos accidentes eran normales en esa época, ya que los tranvías tenían una forma muy primitiva y lenta de frenado.

Menos suerte tuvo muchos años después el último de los descendientes de esta familia, hijo único de José Salvador, que murió en un lamentable accidente a pocos metros de su casa, en la Casa de Campo en el Pinar del Renegado.

Me limitaré a poner la noticia tal como la recogía la prensa del día siguiente:   

“Tomás Salvador Hernando, de 19 años, murió en la madrugada del 27 al 28 de febrero de 1999 arrollado por un convoy que circulaba por la Casa de Campo (entre las estaciones de Lago y El Batán), en la línea 10 del metro. El fallecido cruzaba las vías junto con otro acompañante, Miguel Ángel Alberto Sanz de 17 años, que resultó herido en una pierna. El suceso ocurrió sobre la 1.45, a un kilómetro de la estación de El Batán. En ese tramo, el metro discurre al aire libre. Dos vallas de unos dos metros lo aíslan de la zona de viviendas y de la Casa de Campo. El último convoy regresaba al final de la línea, en Fuencarral, cuando el conductor vio algo extraño en las vías. Accionó el freno de emergencia, pero no pudo detener el metro y arrolló a los dos jóvenes, según informó la Jefatura Superior de Policía.

El conductor, tras detener el convoy, se encontró con los dos jóvenes tendidos junto a los raíles. Avisó a la policía y a los servicios de urgencia. Tomás sufría amputación del brazo derecho, traumatismo craneoencefálico severo y parada cardiorrespiratoria. Los médicos del Samur no pudieron reanimarle.

Una UVI móvil trasladó a su acompañante -quien al ser rescatado musitó: “Lo siento, lo siento”– al hospital Clínico. Ayer fue operado de dos fracturas (en el fémur y en el codo derechos) y de una herida incisa en la región inguinal derecha.

La policía investiga ahora por qué entraron los dos jóvenes a las vías”.

Ahora sobre una valla metálica cuelgan flores en su recuerdo, con él se acabó la dinastía ya que sus padres nunca se recuperaron de la tragedia.

Hasta hace unos años unas flores recordaban el lugar de la tragedia

Aún en el suelo del antiguo Frontón queda la huella que dejó Pepe Salvador gravada en el cemento del suelo 10 de octubre de 1971, Es la fecha en que derribaron la antigua tasca e hicieron el nuevo edificio y el Bar que ahora son viviendas.

Bar la Rosita

DOS DINASTÍAS DE PELUQUEROS

PELUQUERÍA PALOMO

Peluquería Palomo 1932

El de la derecha de la foto de arriba es Tomás Palomo abuelo y dueño de Peluquería, foto de 1932. Y fue destruida por la guerra.

Peluquería El Plus 1956

En la foto de abajo a la izquierda el hijo del peluquero José Palomo del Pozo y a la derecha su padre José Palomo cortando el pelo a Luis el del Juca, en el centro su hermano, foto de 1956.

PELUQUERÍA LOS TRES HERMANOS

El número 1 de la calle Pascual Rodriguez

Aquí se concentraban varios establecimientos de izquierda a derecha; Alimentación Casa Escalada, Bar de Teófilo, Peluquería de los Tres Hermanos, Libros y Novelas de señor Benigno y un poco más allá en el número tres la Frutería de la Julita que después fue Retales Pozo. Arriba en el primer piso del número uno esta la peluquería de la Rosita de la misma familia que la Peluquería de los Tres Hermanos.

Peluquería los Tres Hermanos, vemos a Basilio el hermano mayor que era tuerto y a su derecha el hermano pequeño Juanito, falta Jose Luis para completar los tres hermanos. Al fondo se ven aún las ruinas de la Huerta de los Castañeda de San Miguel de Luche.

A la familia de los peluqueros se les conocía como los «Jarapos», por ser este el apodo del padre.

Aquí vemos a la derecha al «Jarapo»
Aquí vemos a Basilio con su madre Rosario y Rosita
La fuente Republicana de 1932 que costó 5613 pesetas y que daba agua a la llamada Barriada de Castañeda. A la izquierda se ven las sillas del Bar de Teófilo en el número 1 de la Calle Pascual Rodríguez.