COLEGIO SAN BUENAVENTURA

el padre Bernardino

El Colegio San Buenaventura en la calle el Greco nº 16 es un edificio de ladrillo blanco y sencillo con unas jardineras en su fachada que a su derecha tiene adosada una iglesia, se trata de la Iglesia de Santa Clara de Asís. El colegio está regido por los franciscanos, conocidos como hermanos menores o conventuales, orden fundada por San Francisco de Asís en 1209 y el colegio coge su nombre de San Buenaventura en honor del teólogo franciscano.

La idea de edificar este centro escolar se remonta a septiembre de 1963 cuando la orden decide abrir un seminario Mayor en Madrid para las posibles vocaciones en el centro de España. Y se elige esta zona en concreto, porque en ella ya estaban los Franciscanos en la cercana parroquia de Nuestra Señora del Rosario. Además desde el año 1959 el padre Domingo Román Villa Romo más conocido como padre Román, poseía a su nombre una parcela en esta zona de El Batán, comprada o “donada” por los hermanos Juan Bautista y Julia Castellanos García pertenecientes a una familia adinerada y muy religiosa. A la parcela se le unió otra con la que llegaron a juntar los 16.000 metros cuadrados necesarios para el seminario, iglesia, residencia y colegio.

El proyecto de la obra lo hace el importante arquitecto madrileño, Luis Laorga Gutiérrez que ya había trabajado para el padre Román años antes en el proyecto de la Iglesia de Nuestra Señora del Rosario de El Batán (hoy derribada) y lo hace de una manera desinteresada. El proyecto que en principio era más ambicioso se reduce debido al tema económico, aunque en esencia conserva los principales elementos arquitectónicos. Se trataba de construir principalmente un colegio formado por cuatro pabellones de tres plantas alineados en batería y separados por un patio interior y un pabellón de una sola planta donde iba a estar la residencia, el comedor y las cocinas. Al suprimirse lo que sería el seminario, quedó terreno para construir una piscina.

En el mes de febrero de 1964 se empiezan las obras de desmonte del terreno donde aún había cuevas habitadas por personas desde el final de la Guerra Civil. Estos terrenos entre la carretera de Extremadura y la Casa de Campo fueron en su época huertas, la más importante la conocida como del “Colorado”, aunque después de la Guerra Civil del 1936, habían quedado semi-abandonadas y en ellas se improvisaron campos de fútbol. Para igualar el terreno con las colonias ya construidas del Montepío y Nuevo Batán hubo que hacer un importante desmonte. Entre el colegio y la Colonia del Montepío se deja una franja de terraplén que más tarde los frailes venderían para construir viviendas.

Las obras de cimentación comienzan en 1965 pero la inauguración de todo el complejo no se produce hasta el 21 de septiembre de 1968. Pero antes hubo de superarse algunos contratiempos: Una vez terminado el proyecto estuvo a punto de no poderse destinar a colegio por la prohibición que existía por parte de las autoridades de la enseñanza, de que se construyera en zonas pobres -como esta- un colegio privado. Ser argumentó que ya existía el Colegio Divino Maestro (aunque sólo era femenino) que cubría esas necesidades, al final y dado el poder de la iglesia en esos años hizo que se concediera la autorización.

Las clases comenzaron, sin que se terminaran totalmente las obras de todo el complejo, el día 5 de octubre de 1966. El primer director del colegio fue el padre Bernardino Román Martín. El colegio en su origen fue masculino y cubría los cursos de párvulos, 1º a 4º de primaria y 1º a 4º de bachillerato.

OTROS COLEGIOS

Cuando en los años sesenta del siglo pasado empiezan a edificarse la zona, muchas de las familias recuren a colegios de menos estamento, como fueron el Colegio Pando en el año 1958 que estaba en un piso de la Plaza de los Franciscanos en la colonia Nuestra Señora del Rosario o el Colegio Martín Varés fundado en el año 1963 por Ángel Maestro Riaño. Se instala en los bajos de la calle Villamanín 4, en la colonia del Montepío en su I fase. Era un colegio mixto, aunque estaban separados niños y niñas.

El colegio Séneca en la calle Villasandino, el colegio la Paz en los bajos del edificio de los guardias civiles. El colegio Argentina que estuvo en la plazoleta detrás del mercado y luego pasó a la calle Cebreros donde hoy está la biblioteca de Cebreros.

En los años 1960 el edificio lo ocupó la escuela de aprendizaje industrial “Santa Cristina”, hasta que se construyó en 1968 la Escuela Parque Aluche. Pasando sus alumnos y profesores a dicha escuela. Según se refleja en la “ORDEN de 31 de enero de 1969 por la que se dispone que la Escuela de Aprendizaje Industrial «Santa Cistina» de Madrid, se denominará en lo sucesivo Escuela de Aprendizaje Industrial (Parque Aluche), de Madrid. En el indicado Centro seguirán cursándose las mismas enseñanzas que en la desaparecida Escuela de Santa Cristina, pasando todo el personal docente, administrativo y subalterno de este al nuevo Centro del «Parque Aluche».  Villar Palasí.