
Tuvieron que pasar diez años para que la zona de Batán volviera a tener un colegio Público. El 29 de septiembre 1946 una orden Ministerial crea el Colegio Nacional “Divino Maestro” para niñas, que será regido por la Congregación Religiosa de Misioneras del Divino Maestro, congregación fundada en el año 1944-1945 en Baza (Granada) por Francisco Blanco Nájera (1889-1952), y la Madre Soledad de la Cruz (1904-1965). En un principio se instala en la calle Higueras y comienzan a impartir las clases el día 6 de noviembre de 1946. Un año después y una vez reparados los daños que produjo la Guerra Civil en el Colegio Pedro Atienza de la calle Dante, se les entrega a las monjas del Divino Maestro, así como algunos terrenos colindantes. En esa finca se construye el convento y la capilla. En el año 1958 en Ayuntamiento de Madrid le da el nombre del Doctor Blanco Nájera a una calle dentro del terreno que ocupa el convento.
Cuando fue absorbido Carabanchel Bajo en 1948, la casilla de arbitrios o fielato que había quedado en desuso en la carretera de Extremadura, fue también dada a las monjas del Divino Maestro para que ampliaran su labor educativa, dado el éxito del colegio, basado principalmente en su gratuidad y, para la época, sus buenas instalaciones. Por su situación al nuevo colegio se le conocía aparte del colegio de las “monjas” como el del “Término” por estar en la línea que dividía Madrid de Carabanchel Bajo. En esta casilla de arbitrios las monjas además de la enseñanza, montaron un dispensario médico, que muchos recordamos y a donde iba la gente que carecía de medios. Allí se hacían curas, se ponían inyecciones y se extraían muelas, entonces no había consultorios de la Seguridad Social en el barrio.