Los Pando y los Castañeda

Ángel Pando y Josefa Bartolomé con sus hijos Luis, Josefa y Pilar en 1924

Una familia de comerciantes

Juan Manuel López Pando, secretario del Santo Tribunal de la Inquisición y Escribano numerario de Madrid, una autoridad semejante a un Notario, vivía en la calle Hortaleza 18.

El poder de Juan Manuel López Pando, no era económico en esos momentos, su verdadero poder residía, en los favores de los que se beneficiaban los inquisidores y escribanos, estos beneficios eran derivados de sus conocimientos de las causas que instruían; embargos a los que ellos ponía destino, herencias que no se reclamaban y sobre todo podían hacer y deshacer sin rendir cuentas sobre los lotes asignados de las desamortizaciones.

En un momento de sus negocios se vale de los Castañeda para quedarse con las tierras que más le interesaban. El negocio consistía en que en la subastas entraran Los Castañeda como personas ajenas pero informadas de las pujas, para no levantar sospechas.

Los Castañeda eran una familia de comerciantes que se dedicaban a la importación de azúcar, café y ultramarinos en general, sobre todo de Cuba, pero su mayor negocio vino del chocolate, por lo que no eran sospechosos a la hora de comprar las nuevas tierras, ya que había que justificar las compras.

Manuel López Pando y los Castañeda se hicieron con una de las más acrecentadas fortunas de la época.

Al final las dos familias quedaron emparentadas al casarse miembros de ambas familias.

Su máximo esplendor fue cuando Manuel de Pando y Castañeda se hizo con la Huerta de San Miguel de Luche y de casi todo el Barrio del Lucero y lo que hoy es El Batán.

Puso entonces su nombre a la calle y zona donde vivía y así hoy se la nombra como Huerta de los Castañeda.

En 1842 a Manuel Pando y Castañeda se le describe como uno de los mayores terratenientes en el término municipal de Carabanchel Bajo, Vallecas y de los más acrecentados propietarios en el centro de la capital. Hombre despótico con cuantos les rodeaban, se vio involucrado en pleitos con autoridades y personal de servicio, así como con los vecinos limítrofes de sus posesiones.

Baste comentar este incidente que salió en la prensa de septiembre de 1842.

Manuel Pando Castañeda propietario, vecino de Madrid uno de los mayores terratenientes en el término de Carabanchel bajo con menosprecio de las reales órdenes vigentes, desobedeciendo los mandatos judiciales y órdenes de la intendencia de Rentas de esta provincia, se niega y opone al pago de toda clase de contribuciones, y porque el ayuntamiento actual de Carabanchel le ha retenido en un colono lo que
adeudaba de contribuciones, se presentó dicho Castañeda el 10 del corriente ante dicho ayuntamiento y otras varias personas, ultrajó con dicterios infamantes a la justicie, le amenazó y aun usando en nombre de Doña Isabel II, cuya jurisdicción ejerce dicho alcalde, le mandó que pagase y le obedeciese, con orgullo le desobedeció, la autoridad le puso arrestado, le formó causa, se justificaron con siete testigos. todos los relacionados delitos, fue conducido con las diligencias, a disposición del juez de primera instancia de Getafe , cuya entrega se verificó á las nueve de la noche de dicho día 10 del que rige, y a las once de la mañana se presentó en Carabanchel Bajo D. Manuel Pando Castañeda: a las catorce horas de su
presentación en el juzgado quedó en libertad. En esto no se ha cumplido por el juez de primera instancia de Getafe con lo que marca la ley.

Se pide al señor redactor del HERALDO lo inserte en tu periódico para que la audiencia Territorial vea las infracciones que se cometen por el juzgado de Getafe para que a su remedio dicte las providencias que crea justa».
Carabanchel bajo 12 de setiembre de 1842.— El alcalde constitucional.

Este incidente de los muchos que se produjeron por parte de Manuel Pando y Castañeda reflejan le poder y la figura de este Pando y Castañeda.

Manuel Pando Castañeda se casó con Josefa Cañedo y Mori con la que tuvo ocho hijos. Ella no solo heredo su fortuna, sino que tenía infinidad de terrenos y viviendas a su nombre.

Cuando Manuel Pando y Castañeda muere en noviembre de 1863 en su finca de San Miguel de Luche su viuda Josefa Cañedo y Mori y sus ocho hijos: Julia (madre de Rafael López Pando), Guadalupe, Manuel, Rosa, María, Luis, Juan y Fernando heredan una serie de bienes de los cuales ni siquiera tenían noticias de poseer. Solamente en Carabanchel Bajo tenían 28 terrenos, el más importante; la Quinta de San Miguel de Luche con casi 59 hectáreas, que ocupaba la margen izquierda del arroyo Luche hasta el Paseo de Extremadura, desde lo que es hoy el colegio Joaquín Dicenta hasta la Colonia del Brezo, con el número 9 de parcela. Muchos años después el estado embargaría parte de sus bienes por no haber hecho frente a los pagos de contribuciones e impuestos.

Otras tierras sin embargo las conservaron los descendientes como Rafael López Pando que hasta los años 1930 eran dueños de muchas fincas en Carabanchel Bajo. Rafael López Pando que fue abogado, escribano, secretario judicial, cargo que había comprado a los heredados y que hizo valer en 1907, así coincide en puesto con su antepasado Juan Manuel López Pando de quien venía la herencia.

Rafael López Pando fue fusilado el 12 de noviembre de 1936 por colaborar con las tropas golpistas de Franco. A partir de 1948 la calle Rafael López Pando se integra en Madrid, curiosamente la calle no comprendía el tramo que hoy conserva dicho nombre. Y hasta hace uno años en los terrenos del Olivillo, terreno que fue de Manuel Lopez Pando, la mujer de Rafael López Pando tuvo su calle la de Carmen Palacios, calle desaparecida a principios del año 2000.

En la Huerta de San Miguel de Aluche muere el 10 de abril de 1888 la viuda de Manuel de Pando Castañeda y su cuerpo es llevado a la capilla del convento que aún estaba en pie. Los herederos vendieron la Huerta San Miguel de Aluche a un familiar, Fernando Luis Castañeda.

Las posesiones de los Pando y Castañeda prácticamente se habían vendido por los herederos antes de la guerra de 1936. Como la huerta de la calle Pascual Rodríguez, que ocupaba la parte derecha de la calle de su mismo nombre y en la que se encontraba la casa en la vivía Pascual Rodríguez, en el número 18 de la calle. Pascual Rodríguez estaba casado con una italiana de la que sólo sabemos que era conocida como la señora Megal –de ahí que a su vez la huerta fuera conocida por la Huerta de la Romana- Después de la muerte de Pascual Rodríguez, su mujer y uno de sus hijos Bartolomé, vivió en la casa que tenían dentro de la huerta hasta finales de los años 1960.

La última y extraña venta se produjo con los terrenos que ahora ocupa las Torres de El Batán, ese terreno en el que había huertas y hasta un campo de futbol se vendió por los Pando por una dos mil pesetas.

Pili y Loli Pando atrás se ve la construcción de Casa Braulio

En los años 1950 aún la familia poseía algunas casas y tierras.

Luis Pando Bartolomé con nueve años

Luis Pando y Josefa Bartolomé

Los hermanos Pilar y Luis Pando Labado la saga continúa…

Petra Labado madre de Pili, Loli y Luis Pando tuvo que ganarse la vida con un puesto de golosinas en la Calle del Dante