Los mapas y el Sitio de El Batán.

Este plano de Mancelli naturalmente estaba reducido al núcleo de Madrid

En el primer plano completo de Madrid que conocemos es el del italiano Antonio Mancelli.  este se trasladó a España en 1608, primero a Valencia, y cuatro años después entre 1612 y 1614 se instaló en Madrid, muy cerca del Alcázar Real. Este lugar fue elegido por muchos artistas que en aquellos tiempos llegaron a la capital del reino.

Época de esplendor literario, considerado después como el siglo de Oro de las letras, pero en la que otras disciplinas también se vieron impulsadas. Era el Madrid de Felipe III rey desde 1598, de menor categoría que su padre, pero que aún manejaba un reino de grandes posibilidades.

Estatua de Felipe III que estuvo más de dos siglos en la Casa de Campo

En este ambiente se gesta el plano de Mancelli. Un antecesor digno del célebre plano de Teixeira.  En este plano vemos como Madrid acaba en la margen derecha del Rio Manzanares, ya que una vez cruzado el Puente de Segovia, sólo vemos la Casa del Campo y algunas ermitas, también los lavaderos y lo que más nos interesa: una huerta con el nombre de Luche, lo que significa la importancia que debió tener esta huerta para ser incorporada a un plano junto con la Casa del Campo, la huerta de la Florida y la huerta del Cardenal de Toledo.

Es sin duda la primera referencia que nos llega a través de un plano de un nombre muy familiar y con el tiempo se combinaría con Aluche. Es seguro que el nombre del arroyo que atravesaba en su desembocadura la huerta recibió el de Luche del nombre de las huertas, al igual que más arriba el arroyo se le conoció como de Caraque por atravesar el prado del mismo nombre.

El en cuadro de José Jiménez Fernández (Madrid, 1846-1873).  “Arroyada de las Huerta de Luche”, ya se percibe que la denominación del arroyo está unida a la de las huertas.   

José Jiménez Fernández 1846-1873  Arroyada de las Huerta de Luche

El simple hecho de nombrar la huerta de Luche supone un acontecimiento de mucha importancia para quien trate de estudiar el Barrio del Lucero o el Sitio de El Batán. Este arroyo de Luche configuró nuestra orografía y dio nombre a unos de los barrios más populares del distrito de Latina y de Madrid el Barrio de Aluche.

 Pero con sólo esta notación vemos que lo que nos interesa está más allá. Por eso debemos ir a otros mapas para buscar denominaciones como Lucero o El Batán. Ni que decir tiene que se debe hacer una cronología en la búsqueda desde el más antiguo.

Nos vamos al mapa del denostado Tomás López de Vargas Machuca de la segunda mitad del siglo XVIII, el primer mapa geográfico de España y allí, con alegría, encontramos El Batán como un lugar intermedio entre la Ermita del Ángel y la Venta de Alcorcón.

Si consideramos la forma que tuvo Tomás López para realizar su trabajo de cartógrafo, deducimos que El Batán era un lugar importante a tener en cuenta, aunque sólo se tratara, como él pone en el mapa de “un molino” dándose la circunstancia de que es el único molino que Tomás López pone en su mapa de Madrid, lo que le confiere una importancia vital en una época en que los batanes o molinos traperos eran muy utilizados y generaban en su entorno poblaciones donde se establecían los obreros.

Otra información a tener en cuenta es la del Soto de Luzón que como vemos en el mapa catastral de 1877 la zona se refleja como “Sitio de Luzón”, lugar que no se le escapará a nadie que corresponde con el Barrio del Lucero, y ahondando un poco en la palabra Lucero y repasando su historia tenemos que en 1891 José Jimeno Agius en la reforma de la ortografía castellana en la 8ª edición del Diccionario de la Lengua dice: “la Academia atendiendo al deseo y conveniencia general de simplificar en lo posible la escritura de la lengua patria, propone la sustitución de z por la c”, y entre las palabras que se cambian está “Luzero” por “Lucero”.

Sin embargo, a pesar de la Real Academia el término Lucero ya se emplea con anterioridad, y vemos referencia en 1807 a tierras en el Lucero de Carabanchel Bajo. Territorio este del Lucero que nos deja topónimos únicos en Madrid como las “cuchareras” que formaban las Charcas de Morata y que se mantenían gracias al Arroyo de Caño Roto. La Laguna era el camino que unía estas charcas con Madrid y Carabanchel y que hoy dan nombre a una estación de metro y a un camino.

Ya hemos visto situado El Batán en un mapa del siglo XVIII. Pero El Batán ya existía en el siglo XVI en una parcela cercana al sitio que hoy ocupa el zoo de Madrid en la Casa de Campo, movido como tenía que ser por uno de sus arroyos afluentes más importantes del Manzanares, el Arroyo de los Meaques.

Con el tiempo, ese batán, daría nombre no sólo a una zona de la Casa de Campo, sino a infinidad de asignaciones como a un puente, a un arroyo, a una casa, a un Cuartel, a una puerta, a un camino etc..

Situación

Antiguamente esta zona pertenecía a Carabanchel Bajo hasta que el Plan de Ordenación de Madrid de 1946, el conocido Plan Bidagor, por ser el arquitecto Pedro Bidagor Lasarte el que lo diseñó. En este Plan ya se recogía la integración en Madrid de los poblados satélites como Aravaca, Fuencarral, Chamartín, Hortaleza, Vallecas, Vicálvaro, Villaverde y Carabanchel. A partir pues del 29 de abril  de 1948 nuestro lugar ya pertenece a Madrid.

El Batán, está situado al suroeste de Madrid en la zona más hermosa y alta que pueda haber para la contemplación de cualquier paisaje; tanto de la Sierra del Guadarrama como de ese Madrid histórico que se asoma a la terraza del Manzanares orgulloso e impresionante, parecido a un espejismo por encima de las construcciones modernas y los árboles centenarios de la ribera. En su primera mitad su terreno, una vez que se ha subido al Alto de Extremadura, es llano y tan sólo la calle Villamanín hace cuesta para subir al metro. En armonía el Paseo de Extremadura nos dibuja lo que es su trazado, su otra mitad se establece en una subida, aunque sin especial repercusión en el interior del Barrio.

Pertenece El Batán al Distrito de la Latina que lo forman los grandes barrios de los Cármenes, Puerta del Ángel, Lucero, Aluche, Campamento, Cuatro Vientos y Las Águilas, y otros más pequeños integrados en los anteriores, pero no menos importantes, entre los que destacan; el de Caño Roto, Goya, El Batán y Sur-Batán. Entre todos ocupan una superficie de 2.542,97 hectáreas con casi trescientos mil habitantes. Limita La Latina con los distritos de: Carabanchel, Arganzuela, Centro y Moncloa-Aravaca. Resumiendo: el Barrio de El Batán está en el Distrito de Latina y se engloba dentro de otro barrio; el Barrio del Lucero, que nace del antiguo Mayorazgo de Luzón, también Soto de Luzón o Sitio de Luzón. El lugar que ocupa el Barrio del Lucero actual es más reducido y diferente, que el ocupara el antiguo Mayorazgo, pero a esta zona en concreto se la nombra como Lucero con posterioridad, ya en el siglo XIX. Está claro que toponímicamente Luzón y Lucero tienen significados semejantes: “Lugar luminoso, incluso cuando hacen mención a: ventana por donde entra el sol”. No así cuando se nombra al Lucero del Alba o sea el Planeta Venus.

El Batán se encuentra a una altura sobre el nivel del mar, entre los 640 metros de altitud de la zona de la calle del Dante, a los 655 metros, los mismos que la Puerta del Sol, de la zona más alta, la de la estación de metro de Casa de Campo. Es normal que por su altura a esta zona se la nombrara desde antiguo como el Alto de las Ventas de Alcorcón, por estar en ellos las célebres Ventas de Alcorcón, o Alto de Extremadura, por ser esta la carretera que lleva hasta esa región y por cuyo desnivel, con más de 70 metros con el río Manzanares, hacía tan difícil la subida de los coches de caballos. De manera que siempre era obligatoria la parada y el descanso en las ventas, que abundaban en estos parajes hasta principios del siglo pasado.

Este enclave alto e idóneo para la salud y la belleza, que ahora ocupa el Barrio de El Batán, adosado al mejor parque de los que cuenta Madrid, como es la Casa de Campo, es un barrio humilde, desbaratado, abigarrado, asilado y olvidado, producto de los planes especuladores, revestidos de fines sociales de los años 1950-70. Y se debate entre la grandeza de su situación privilegiada y la precariedad de sus servicios e edificaciones. Asfixiado y contaminado por un paseo de Extremadura que representa el siempre contradictorio sentido del progreso, ese que, a veces sólo proporciona un bienestar pasajero, pero que rompe para siempre paisajes y lugares entrañables. Menos mal que por un raro prodigio, por un fenómeno poco común e inexplicable, se ha preservado al otro extremo del Barrio un espacio, singular y extraordinario llamado la Casa de Campo. Ni tan siquiera el Retiro se privó de ser vendido, en parte, para recaudar dinero para las débiles arcas de Isabel II. Eso sí, para que la dicha nunca sea perfecta, la Casa de Campo está socavada por otro proyecto llamado suburbano que por transcurrir en superficie impide el paso libre a las personas y contamina con su traqueteo el silencio necesario para un parque de su categoría, declarado Bien de Interés Cultural como Sitio Histórico en 2010.

Un solo apunte, la Casa de Campo nos proporciona una idea aproximada de lo que eran estas tierras aledañas a Madrid en siglos pasados, antes de ser parceladas y cultivadas por sus propietarios.

Batán no sería nada sin la Casa de Campo

En este momento tengo que hacer un reproche a la Casa de Campo, si Fernando VI no hubiera comprado estos terrenos, el camino de Alcorcón seguiría pasando por las márgenes del Arroyo de los Meaques, ya que desde antiguo los romanos dejaron allí una calzada que de Miacum subía hasta Segovia. Con forma de cuña alargada y estrecha, El Batán no existiría sin la Casa de Campo, a la que debe todo lo que es para bien y para mal. Sin embargo este camino que desviara Fernando VI, al convertirse en la Autovía de Extremadura en el año 1968; acabó con las aceras amplias, donde se podía pasear, cosa que en realidad es la función de un “paseo”, quitaron árboles y jardines que tan buen aspecto daban a la calle, y sobretodo condenaron a miles de familias a padecer el ruido y la contaminación de por vida, levantaron un muro insalvable, que nadie podía atravesar, construyendo, bajo ese asfalto, unos pasadizos de hormigón que a diario se ven obligados a soportar los que pretenden cruzar de un lado a otro, pasadizos abandonados a la suciedad, malolientes y peligrosos.

Pero animaros, vosotros que nos visitáis de otros barrios de Madrid, para llegar al Barrio de El Batán, a lo mejor no necesitáis atravesar como topos, tales disparates. Hay otras formas de llegar, sin tener que sentir la vergüenza de traspasar sus pasadizos, quintaesencia de lo que la administración puede mantener arbitrariamente a sabiendas de que se vulnera la salud, la seguridad y la estética.

Pero no nos amarguemos como Hamlet por las ofensas que nos infringen los políticos y la justicia, y sigamos alegremente nuestro recorrido.

usar el transporte público

Si queréis venir al Barrio de El Batán lo podéis intentar de muchas formas, pues es un barrio muy bien comunicado, pero yo os aconsejaría, usar el transporte público y más cuando tenemos una de las estaciones de metro con mejor acceso de todas las de Madrid (la de El Batán) de la que ya hablaremos. El autobús también es una buena idea, pues tenemos varias líneas: el 65 que viene de la Plaza de Jacinto Benavente y te deja en la estación de metro de El Batán o en la del metro de la Casa de Campo. Está también el autobús 39 y 36 que viene respectivamente de la Plaza de Isabel II y Atocha y tienen sus paradas en el Paseo de Extremadura dentro del Barrio de El Batán. También está el autobús 33 desde Príncipe Pio, que se introduce en la Casa de Campo cerca de la puerta del Dante y pasa por el Parque de Atracciones y Zoo y os deja en la plazoleta del metro de la Casa de Campo. Y el último autobús es el 55 que une El Batán con Atocha pasando por el Camino de las Ventas y el metro de Casa de Campo.

Si de una forma u otra ya habéis llegado al Barrio de El Batán, lo que se hace pronto, ya que dista de la Puerta del Sol 4,5 Km. Contemplaréis un Barrio que está delimitado al sur, como os dije, por el supuesto paseo de Extremadura (A-5) en una longitud de 1,8 Km. en el tramo comprendido entre la Residencia Montehermoso (Avenida de Portugal) y la gasolinera paseo del Extremadura nº 300 y por la norte queda cerrado por la Casa de Campo en sus dos extremos este y oeste. Se me olvidaba deciros que el Barrio de El Batán tiene 11.508 habitantes en el último censo. No os hablaré de las edades de sus habitantes, porque no es de personas educadas decir los años de la gente. Tampoco de sus problemas económicos, porque en su mayoría son trabajadores jubilados y nos deprimirían sus carencias. Y no me concedería yo el privilegio de hablar en su nombre para decir si son felices o no, pues son estas cuestiones muy personales y llenas de tópicos, tales como que los pobres son más felices que los ricos, o que los niños de la India sonríen más que los nuestros. En fin, que cada uno se valore así mismo.